Afrontando las crisis en el entorno laboral
- Xavier Pubill Cunill
- 25 ago 2022
- 3 Min. de lectura
Los primeros momentos de la crisis determinan su impacto en la organización. Por esta razón, la retroalimentación es esencial e indicará no solo el curso de acción, sino también la integridad de la preparación y la capacidad del liderazgo para tener éxito. El liderazgo es un factor muy importante. Crear un gabinete de crisis con la experiencia y habilidades de un gerente es uno de los primeros y más importantes pasos en cualquier crisis, ya que asumirá y delegará responsabilidad y competencia dentro de la empresa. La importancia del comité en la gestión de crisis radica en su capacidad para establecer y asegurar la disciplina, así como la solidez e integridad de la respuesta de la empresa.
Ante una crisis, toda respuesta es una solución. En este sentido, una acertada toma de decisiones requiere: (i) un estricto apego a los planes y procesos establecidos, ya que esto reduce la improvisación y brinda la suficiente flexibilidad para comprender que cada crisis pánico requiere una respuesta diferente; y (ii) participación total de la gestión de crisis o de la empresa, con un enfoque particular en la participación del grupo para garantizar una respuesta unificada.
Para evitar que se produzcan tan malos pronósticos, es importante tener en cuenta las ventajas que han permitido a muchas empresas afrontar con éxito las crisis que hemos vivido este siglo, entre las que hay muchas. De hecho, la crisis financiera, la crisis de la deuda, la crisis del Covid y ahora la crisis de la guerra en Ucrania son desafíos que muchas personas han tenido que superar.
Contrariamente a las apariencias, el análisis muestra que la resiliencia empresarial, que los expertos denominan crecimiento sostenible desde hace varios años, no es prerrogativa de las empresas internacionales. En cambio, cada empresa, independientemente de su tamaño, puede experimentar la flexibilidad.
Esta información se extraerá del número total de puestos de trabajo independientes, lo que realmente mostrará si la empresa está preparada para soportar el estrés económico de la crisis. Se deben considerar los siguientes factores:
Fortaleza y amplitud de negocio. Este factor tiene en cuenta la diversidad, popularidad y amplitud de los productos y servicios ofrecidos, así como su ubicación geográfica y grupo objetivo. En este caso, los números más altos siempre se indican con más frecuencia. Debido a su importancia para el mercado, el mercado objetivo y la cartera de la empresa son lo más amplios posible para sobrevivir en tiempos difíciles. Por supuesto, una empresa con presencia en 20 países con 20 productos lo tendrá más fácil que otra empresa local cuyos ingresos se basen en una o dos recomendaciones.
Adaptabilidad. En tiempos de crisis, es importante poder ajustar rápidamente la estructura de costos de una empresa para adaptarse a una caída significativa de la demanda. Es por eso que muchas empresas subcontratan partes del trabajo sin importancia. Esto facilita deshacerse de las áreas no utilizadas en tiempos difíciles. En este sentido, la rápida transformación que se ha producido entre los distintos restaurantes que buscan alianzas para ofrecer servicio a domicilio ha demostrado una encomiable capacidad de adaptación en tiempos difíciles.
Solvencia. Es cierto que dirigir una empresa libre de deudas a menudo significa evitar inversiones que aumentan los ingresos. Pero también es cierto que cuando los tiempos son difíciles y las facturas son altas, es importante tener efectivo constante o efectivo disponible para cumplir con sus obligaciones financieras. La crisis reciente ha puesto de relieve el problema de la incapacidad de muchas pequeñas y medianas empresas para hacer sus pagos debido al cierre repentino de los ingresos.
Gran potencial de innovación. Este aspecto de los negocios está estrechamente relacionado con la previsibilidad. Pero lo cierto es que las empresas que no buscan la innovación suelen actuar con más lentitud a la hora de cambiar y adaptarse a las nuevas exigencias que trae consigo la crisis. De hecho, la rápida digitalización de industrias como la textil y la distribución de alimentos durante el confinamiento es encomiable. Esta oportunidad de transformación empresarial ha salvado a muchas empresas.
Unidades logísticas. Los supermercados se quedaron sin stock tras la huelga de camioneros. En el contexto de la crisis sanitaria, casi todo Occidente es incapaz de proteger adecuadamente a las personas y al personal sanitario por la falta de equipos de protección personal y mascarillas. Para la industria automotriz, hay escasez de semiconductores. O que la Unión Europea es demasiado dependiente del gas ruso, lo que ha hecho que los precios de la energía se disparen. Estos ejemplos muestran que confiar en la logística es un beneficio en tiempos de crisis. Las empresas deben aprender lecciones y armarse de alternativas.
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