Qué es el coaching empresarial

La capacitación es una forma de empoderar a un individuo. Se trata básicamente de un conjunto de herramientas enfocado a la resolución de problemas personales o profesionales. Aspectos como la autoestima, el autoconocimiento, el autocuidado y las relaciones interpersonales entran dentro del ámbito de la formación.

Sin embargo, la capacitación requiere un moderador o facilitador durante todo el proceso. A estos capacitadores se les indicó que caminaran uno al lado del otro cuando notaron los cambios propuestos al principio del proceso. Es solo un psicólogo profesional con experiencia en coaching de empoderamiento personal.

Por lo general, alguien ha probado estas herramientas por sí mismo. En su mayor parte, utiliza su experiencia para beneficiarse de su propio conocimiento. Luego de una exitosa capacitación para ayudar a mejorar la vida de las personas, las empresas han decidido implementar esta disciplina en su estructura organizacional. Esto conduce al concepto de capacitación corporativa, que se analiza en este artículo.

El coaching empresarial o capacitación corporativa es un área de orientación y estímulo a los empleados de las empresas para mejorar el rendimiento de su plantilla. Lo hace al identificar los obstáculos que enfrenta como individuos y como equipo para superarlos y establecer nuevos márgenes de desempeño. Básicamente, el coaching corporativo es un proceso de formación enfocado a mejorar la creatividad y el rendimiento de los empleados, con el objetivo de alinear los objetivos personales del empleado con los objetivos del negocio en el que trabaja, pero nunca nos hemos dado cuenta de que son individuos. Con sus preocupaciones y sentimientos.

El proceso de formación, sea comercial o no, debe tener las siguientes características: Ser completamente personal. Se basa en la empatía y la confianza mutua. Se centra en la autoconciencia. Su objetivo es mejorar la vida de las personas. Supervisar las propiedades de trabajo.

Características del coaching empresarial:

1. Foco en el proceso: El foco de cada proceso de formación depende del tipo de empresa y de los objetivos deseados. Estos objetivos comerciales deben alinearse con los objetivos del equipo. Si no coinciden, no podemos enseñar. Este es el primer aspecto que los entrenadores deben analizar para orientar su estrategia. A partir de ahora, los entrenadores deben implementar diversas técnicas para identificar comportamientos, hábitos, respuestas y otros aspectos del comportamiento que el empleado capacitado puede mejorar.

2. Interacción entre el entrenador y el equipo: Se puede decir que la pauta del proceso de entrenamiento es el tipo de interacción en la que el entrenador aprende. Cuando se trata de interacciones, es fundamental compartir información, preguntas, expectativas, preguntas, avances, fallas y otros aspectos de la relación. Permite que ambas partes (profesorado y estudiantes) participen de manera amistosa. Vale la pena reflexionar sobre la relación entre los mejores atletas y los entrenadores. En esta etapa, los especialistas determinan cuándo comenzar a entrenar. La interacción depende del estilo individual de cada entrenador. Algunas personas persiguen activamente la meta y requieren que los administradores y empleados pongan más del 100% del esfuerzo. Otros prefieren la comunicación como base para la interacción. Depende principalmente de los objetivos marcados al inicio del proceso y del consenso establecido por el entrenador.

3. Compartir responsabilidades con otros: Las responsabilidades se comparten para que las interacciones sean continuas y personales durante todo el proceso. En este sentido, cabe señalar que el entorno empresarial puede ser muy competitivo y exigente a la hora de mejorar el rendimiento de los trabajadores. Por lo tanto, es responsabilidad del entrenador compartir algo en cualquier proceso de formación. El fracaso del entrenador es el fracaso del entrenador. Esto no quiere decir que todos los fracasos sean negativos. Siempre hay una lección para el éxito y el fracaso, y el entrenador es responsable de hacer realidad esa lección. Por lo tanto, las responsabilidades son mutuamente excluyentes. Además, compartir la responsabilidad significa compartir la carga de trabajo. Un buen entrenador lo sabe y se prepara de antemano para aumentar el número de equipos. Esta es la diferencia entre un entrenador efectivo y un entrenador promedio.

4. El respeto es una parte esencial del proceso: Cuando hablamos de respeto, no nos referimos solo al respeto que debe existir en la relación entre el entrenador y el equipo. También discutimos cómo cumplimos con nuestros objetivos originales y mejoramos el comportamiento de los empleados y el uso de nuestro sitio web. Este aspecto es ético y los entrenadores deben respetarlo plenamente.